Copyrithg@PastorLuisEmilioBaez
“Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”. Filipenses 4:12
El corazón de una persona rendida completamente ante la voluntad de Dios no nunca pedirá nada que vaya en contra de los principios bíblicos establecidos, por tanto, todo lo que anhela ese corazón será para agradar y glorificar a Dios en todo.Pedir bien es pedir que se haga la voluntad de Dios, pedir lo justo y lo que nos mantendrá dependiendo de Dios sin sobrepasar nuestra capacidad de administrar. “No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios; y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo en sus placeres”. Santiago 4:2-3
Pedir sin propósito no logrará atraer la atención de Dios, porque el corazón sujeto a Dios es aquel que tiene fe para creer lo que dice la Palabra de Dios. “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero”. 1 Timoteo 6.10 Dios solo contesta las peticiones de corazones que están dispuestos a obedecerle y que se deleitan en su presencia, de manera que lo que Dios toma en cuenta es la fe y la intención del corazón. “Porque el que duda es semejante a una ola del mar movida por el viento y echada de un lado a otro. No piense tal hombre que recibirá cosa alguna del Señor”. Santiago 1:7
Si buscamos primero el Reino de Dios y su justicia, todo lo que podamos pedir debe venir por añadidura, pero lo más importante es que aprendamos a contentarnos con lo que tenemos. La ambición de tener más nos puede llevar a la ruina espiritual, ya que si no ponemos nuestra mirada en las cosa de arriba, no sabremos pedir las cosas que serán de bendición para nosotros. “Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”. 1 Timoteo 6:8
“Señor mío,… No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. Proverbios 30:8-9
carolestevezabreu 
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