Copyrithg@PastorLuisEmilioBaez
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?”. Romanos 10:13-15
La relación con Dios no significa que viviremos en un estado de bienestar constante, libre de problemas y necesidades, pero muchos de los que se acercan a Él lo hacen por conveniencia buscando resolver el problema o la necesidad del momento. El problema se complica cuando nos damos cuenta de que no podemos manipular y presionar a Dios con nada y terminamos apartándonos y echando a un lado nuestra fe. Si nos acercamos a Dios solo para resolver un problema actuaríamos como seres egoístas, la verdad es que Dios anhela bendecirnos y librarnos de todas las situaciones que se nos presentan, pero para eso necesitamos rendirnos a la voluntad de Dios por medio de la fe en Jesucristo. “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. 2 Pedro 3:9.
Dios no quiere que nos rindamos por imposición, por miedo o por conveniencia, porque a todos nos dio LIBRE ALBEDRIO para decidir qué cosas queremos hacer y qué camino queremos elegir en esta vida. “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”. Josué 24:15 Necesitamos hablarle a otros de Jesús como El mismo encargó a sus discípulos que hicieran, de modo que nuestra intervención es importante para que otros conozcan que hay un Dios que salva, que sana y que bendice a todos los que le buscan de corazón. Cuando hablamos de las maravillas de Dios y testificamos de nuestra transformación, estamos contribuyendo con la expansión de su Reino y a la activación de la fe de aquellos que necesitan acercarse a Dios pero no saben cómo hacerlo. “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” Mateo 28: 19
Mientras muchos no le ven sentido a su vida y otros no ven la luz al final del túnel y terminan hundiéndose en el pecado, nosotros deberíamos acercarnos más a Dios y reconocer que El es el único sabio y poderoso Dios. Cuando le permitimos obrar en nuestras vidas experimentamos su majestuosidad, su plenitud, su gracia y su misericordia, después de haberle entregado nuestras vidas. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Hechos 2:38 Si hoy te encuentras en una situación extrema de crisis o de alguna necesidad, es el momento justo para levantar tus ojos al cielo y acercarte a Dios buscando establecer con El la comunión que necesitas para que tu vida sea llena de la paz. “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar”. Salmos 46:1
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”.
Santiago 1:5-6
carolestevezabreu 
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